Ríe,
comparte conmigo
Y yo habré de soñar contigo un rocío de ternura,
quedo en el tallo de una rosa.
Para ti.
Sigue caminando,
por favor, sigue,
no dudes,
deja tus huellas en la arena,
que si me cruzo con ellas...
No habrá mar que pueda robarlas,
o noche que las oculte.
Tu sigue,
que aunque sea en el otro extremo,
de otro mar,
seguro es la misma playa,
del mismo mundo,
del mismo sueño.
Pero tu sigue que yo te he de encontrar.