He perdido unos poemas,
y tengo esa extraña sensación que tiene,
quien no recuerda las calles de una ciudad,
cuando se ha nacido en ella,
y se la añora,
distante.
Y mi vida es ahora como esa gran ciudad,
con miles de sitios como poemas,
que no estoy seguro de volver a ver.
Y me agobian las poesias perdidas,
casi tanto como las personas que se olvidan,
o las rimas monocordes,
porque de una forma u otra,
las personas como los versos,
siempre logran en mi vida, su adjetivo,
como si de una oficina imaginaria se tratara,
y en la que nunca está el funcionario.
"Poemas y personas...perdidos"
Mi alma esta llena de calles vacías cual esa ciudad,
con miles de moradores sin rostro,
destellos de mi ser,
extraviados,
como el próximo poema perdido,
que vive con vida propia,
y ejerce desde hoy,
el diáfano dominio de un terruño fértil,
en el concierto de mis angustias totales.
Que aunque volvamos a encontrarnos,
los poemas como las personas, estarán quien sabe donde.
Que ambos tienen algo de amor perdido y soledad.