Hoy.

Hoy creo que todos son poetas,
que escriben en el lienzo de su vida,
poemas sin palabras,
poemas de todos los días,
poemas de madre, padre y de hijo,
poemas de ser vivo,
O es que en este instante la vida es un poema,
o este poema es un instante de vida,
como tantos poemas alegres, tristes, sombríos, parcos,
o plagados de adjetivos.

O es que en esta realidad soy un personaje,
que no puede ser autor,
un mortal que no puede ser dios y descubre
que crear también se puede, con palabras.

Los silencios son el material más dúctil que he trabajado
son el placer menos acordado
y el acuerdo mas logrado
Claro está que siendo yo ambas partes,
de la misma cuestión.
Y no es egoísmo,
 ni tan siquiera idolatría de un yo descomunal,
 es armonía,
compases de equilibrio,
ebriedad de vida,
grano de una molienda concienzuda,
quererme, que ya va siendo hora,
y decirle a la vida
que su fragua da los mejores temples,
en el agua de todos los silencios.

Escribir.

Escribir es como amar la dúctil forma del silencio,
posando las yemas sobre la piel del verbo,
y sentir,
estremecida,
una palabra en brazos de un orgasmo.

Escribir es el arte convincente del amante
que despoja de secretos a la vida.
Y una vez desnuda la descubre real,
pero aun desconocida.

Y la toma.

Es ejercer todos los oficios sin conocer ninguno,
es pecar de esposo y ejercer de amante,
es beber el vino de la tierra y
añorar el agua de la montaña.

Extravíos.

He perdido unos poemas,
y tengo esa extraña sensación que tiene,
 quien no recuerda las calles de una ciudad,
cuando se ha nacido en ella,
y se la añora,
distante.

Y mi vida es ahora como esa gran ciudad,
con miles de sitios como poemas,
que no estoy seguro de volver a ver.

Y me agobian las poesias perdidas,
casi tanto como las personas que se olvidan,
o las rimas monocordes,
porque de una forma u otra,
las personas como los versos,
siempre logran en mi vida, su adjetivo,
como si de una oficina imaginaria se tratara,
y en la que nunca está el funcionario.

"Poemas y personas...perdidos"

Mi alma esta llena de calles vacías cual esa ciudad,
con miles de moradores sin rostro,
destellos de mi ser,
extraviados,
como el próximo poema perdido,
que vive con vida propia,
y ejerce desde hoy,
el diáfano dominio de un terruño fértil,
en el concierto de mis angustias totales.

Que aunque volvamos a encontrarnos,
los poemas como las personas, estarán quien sabe donde.

Que ambos tienen algo de amor perdido y soledad.

Collage

Amar,

es extender mi mano a través del universo,

y percibir,

que sientes que he llegado.

Y sentir,

que no importa donde convergen dos pensamientos,

en una palabra y un mismo tiempo.

Que puedes,

capear el temporal de tu humor,

con la vela arriada,

de cara al sol.

Que descubres,

que jamas pude posar en las yemas de tus dedos,

las yemas de mis dedos, 

y soñar que desees, 

algún día  beber de mi aliento, 

el principio y el final.

Y esperarte,

cada día de mi vida sin llegar.

Sigue.

Ríe,
comparte conmigo
Y yo habré de soñar contigo un rocío de ternura,
quedo en el tallo de una rosa.

Para ti.

Sigue caminando,
por favor, sigue,
no dudes,
deja tus huellas en la arena,
que si me cruzo con ellas...

No habrá mar que pueda robarlas,
o noche que las oculte.

Tu sigue,
que aunque sea en el otro extremo,
de otro mar,
seguro es la misma playa,
del mismo mundo,
del mismo sueño.

Pero tu sigue que yo te he de encontrar.

Me gusta escribir,
dibujar con palabras las formas de un sentimiento,
pintar con palabras esas formas,
dar,
con palabras escritas en el mismo centro de la sensación
que desarma un silencio.

Porque no es fácil poner colores donde solo hay interrogantes,
ni decir que no es gris lo que siento
y lograr, todo a una, que sopeséis cada palabra en su contexto.

Porque yo no pulso con vuestra gracia natural cada cuerda de mi ser,
ni tampoco llevo el balón como vosotros,
ni puedo ser un príncipe que desciende de plebeyos,
(aunque me gustaría sospechar que alguna vez lo fui.)

Porque tengo gracia cuanto tecleo vuestros nombres,
y aunque mi voz no suele oírse...parece cobrar vida cuando os nombro,
y como muchas pero muchas veces no se decir lo que siento,
por todo eso escribo.

Así es que pretendo,
que si en algún momento tropezáis con mi silencio,
no os desaniméis,
papá es papá,
vosotros lo sabéis y yo hace rato lo presiento.

¡Hola Amor!
Tanto tiempo sin verte...desde que un tsunami de catecolaminas,
casi apaga el último vestigio de luz,
y de vida
en este corazón...
-Estas mejor, has crecido, ya no te debates ante un cuerpo embravecido-
 -Tu también. Las canas y el silencio te sientan como al faro del fin del mundo-
-¿Todavía la sigues esperando?-
No...desde el día en que la encontré no nos hemos separado un instante.
Ella en su universo y yo en el mío podemos coincidir...en un rincón del sábado,
o en una esquina de lunes.
O escribir un mensaje en la misma hoja, en alguna galaxia vinculante...
que  ya ni importa,
porque cada trazo es leído según se escribe y allí se esfuma,
con alegría según se lee,
en un pulso de luz y color que corre en pos del lugar exacto
en que pueda brillar para dos universos.

Si me dejas...te dejo.

Y si,
te amo.

Te amo tanto que ni siquiera importa
que no te encuentre,
que vivas en otro universo,
o que el lenguaje que hablamos no se escriba con la mano.
¡Que mas da!
Aunque no existas, o existieras...
¡Que mas da!
Si tu y yo hemos sembrado
 la misma semilla
en distinto surco de la existencia,

Tanto,
que cuando yo tengo reloj tu no tienes tiempo,
que cuando tu tienes tiempo yo tengo sueño,
que cuando yo escribo amor tu lees sexo.
¡Que mas da!
Si cuando tu universo por azar da con el mío,
las yemas de mis dedos templan el recuerdo exacto,
de la fuerza de tu mano...

Ya ves
que pueden importar tan sutiles diferencias,
amiga,
en medio de tanto acuerdo,
te dejo ser la que pinta y tu me dejas ser el lienzo.
y si me dejas te dejo...
pero si puedes no dejes
...de ser luz que se cuela en mi universo.

Golondrinas y vencejos...con alegría.

Mis ojos se fueron a jugar,
en el blanco de una nube y mis manos perdieron un trazo,
en el marco de un silencio que no pude controlar.
Y el trazo se hizo asfalto,
y el asfalto sonrió desde un paso de cebra amigable.
Y las señales danzaron al son de mis años,
y me pareció tan alegre,
que hasta pude ver ternura en el guiño de un semáforo...
No,
si esta ciudad no puede ser hostil, ni parecer fría con tanta vida.
Vida que va con alegría, de farola en farola,
en la finta de esa golondrina recién llegada,
vida que en nada posa cual vencejo sublime que no sabe, ni sabrá, adónde va.
¿Y que más da?
Tan vencejos nosotros caminando, como humano el volando.
Si es hermoso, que duda cabe, hasta el mismo deseo
que lo ve y nos ve, hermosos...humanos.

Cuando para obtener deba mentir necesidad y solo sea por obtener, habré probado la egoísta condición de ser humano, que es motor de esta extraña humanidad.

Cuando rescate en las yemas de mis dedos la inmensa mezquindad de lo que he dado podré asombrarme en la soberbia majestuosidad de lo recibido.

Solo. (1988)

No estoy solo,
es la ilusión del silencio,
lo prueban estas palabras, ardid de mi pensamiento.
Abrumado por la duda,
soy un irónico pensante,
prisionero infinito de la mortalidad de un cuerpo,
un amante de la vida...pero muerto.
Curiosa ambigüedad, de un mundo aún mas risueño....
Unos que se debaten por no irse, y otros que vienen sin saberlo...
Sois vosotros mismos quienes creáis la muerte, porque os asusta la vida....
Y aqui me teneis solo,
¿pero que digo?...sin otro cuerpo.
Pues la soledad es un misterio no resuelto...al menos para quien te trajo para no sentirse tan muerto.

Cristal. (1988)

Si yo pudiera hablarte,
de la luz de los sonidos,
del color de las palabras,
de la prisa en mis motivos...
                                          Prosaría con la vida,
de los dueños de aquel sueño,
de morar en primavera,
sin añorar el verano,
disfrutando en otoño,
del invierno al que vamos.
                                         Cristal de cielos oculto,
pongan tus ojos a mis actos,
cual la nieve blanca,
de aquel blanco manto,
posado en la risa,
postrado en el llanto.

Instante. (1988)

Si tan solo pudiera,
detenerme un instante,
sin la morbosa actitud del viajero pensante,
que recorre caminos de un obscuro cerebro,
distante el cansancio donde busca refugio,
la palabra trashumante convertida en subterfugio,
alma en pena que oculta presurosa,
la niñez intransigente de un delirante absurdo.
Recondito rincón de un riente perpetuo,
donde se oculta tambien,
el porque de la existencia del no se y del sino,
de la conciencia que subyuga el sin razon,
que desteje la cordura.
Avatar de azares en horizontes gastados,
algido devenir ausente de un simple nudo gordiano,
¿Vivir como viven los que amamos o vivir como amamos?

Imaginario (1988)

En el país de la duda,
provincia de mi mente,
departamento del bien,
al este de las ansias de siempre crecer,
ha nacido una rosa con hojas de hoy,
y en ellas se reflejan,
cual lagrimas del ayer,
los ecos del futuro,
inasible a saber.
Su tallo es la presencia,
de los actos de los hombres.
Aguda incertidumbre,
los pasos de mi vida,
cual sus espinas,
rojo herrumbre a la espera de la herida.

Universo paralelo

A veces,

en medio del silencio que rodea mi pensamiento te veo a los ojos, tan lejos,
y estiro mis manos, tan cerca,
que las yemas de mis dedos se posan en los labios de tu alma,
y recogen en silencio cada segundo que tardo de mi universo a tu universo,
de mi mente a mis manos,
de mis manos a tus labios.

Si es más fácil hacer que pensar,
y recorrer esa distancia plagada de deseos,
que ni tu ni yo...tomamos.

Si hubiera sido mas simple,
que amarte toda una vida en silencio,
andar la distancia,
de la piel de mis deseos a la desnudez de tus ansias.

Y anda que no me atreva aun,
y me dirija a tus manos,
y les exija un instante de magia en algún rellano de mi continente vasto.

Vos.

Vos sois todo...como la vida.
Sois el principio,
del nacimiento,
de la existencia,
del porque,
de mi risa.
Sois la presencia necesaria,
de la ausencia inocente,
sois para no creeros.
¿Donde estáis?
Quiero sentir que es verdad,
como el llegar o el partir,
la fuerza de la vida en la palabra por decir.
Viento alisio de calidez humana,
norte azul de fuerzas sin igual.
Druida de encantos din tiempo,
custodiando la luz,
al cenit de mis sueños.

Escribir y ser (2001)

Escribo, tan solo escribo
con la justa simpleza de las palabras,
con la torpe avidez,
de quien desea ser entendido.
Escribo por huir de la evasión en que vivo.
Me hunde la realidad,
y transgredo lo concreto en su azul habitualidad,
transgredo la horizontalidad,
de mis sueños en simiente...
Soy tal vez la vertiente donde nace la palabra.
Soy,
y esa es toda la razón de que puedo tener conciencia.
Soy,
y eso ya es...
todo un alarde de imprudencia.

Si, siempre si. (2001)

Si tan solo pudiera,
no creer en mí...
Si hubiera dicho que no cuando ya estoy diciendo que sí,
si no tuviera fuerzas para sentir así,
¿Cuanto más facil sería mi risa,
cuanto mas dulce mi voz,
cuanto mas tristes mis ojos,
cuanto más grande mi Dios?
Pero soy quien soy,
tal vez mas alla de mis actos,
mas aca de mis dilaciones,
en mis porque, (que son tantos)
Allí donde está la raíz,
la razón de mi risa, voz sin prisa del niño
que sin pausa juega con los hombres,
a nos ser descubierto
para que el mundo no asombre,
de tamaña insolencia.
Juego de ciencia que juega con palabras
de imprudente sapiencia.
No importa que no lo entiendas
(yo si lo entiendo.)
Es el juego de un niño...
solo importa que lo estés sintiendo.

Fe (2001)

En la angulosa oscuridad de mi cuarto,
destejo la clara trama de mis sueños,
y trasciendo la doble horizontalidad de sus aristas,
en una arista vertical en vuelo. ....
Quien pudiera creer que mi vida,
transcurre en una cuádruple trilogía lineal precisa,
dispersa a mis pies,  o mejor aun,
dispersa en mis dias.
En un derroche lineal de precisión,
guarezco mis hurañas timideces,
que a salvo de urbanas represiones,
son salvajes expresiones burgueses....
Pero todo es vida,
los rincones obscuros son verbenas de luz
y el agnostico trazado de sus lineas,
sonríe vital y estremecido a la mañana,
postrado ante la viva arquitectura,
que trama en sus patas una araña.
...Eso es mi cuarto,
el acto de un creyente,
atónito espectador,
actor intrascendente,
en la omnipresente obra de un director ausente.

Tu. (2001)

¿Estás?...
porque me siento cansado de este juego,
los hombres son torpes,
y me aturde la voz de mi silencio...
(...ya encontré el espacio pero me falto el tiempo.)
¿O es que tal vez aun debo aprender
el exacto segundo de pedir y de dar, tal solo por recibir?
Basta por favor, hace frío...
y esto no es un juego de niños,
es el mundo de los hombres serios,
es el juego al que me niego.

"Cuando perciba sin duda, la profunda raíz de las diferencias estaré acariciando la imperiosa necesidad de igualdad" 

Soy (2001)

Soy,
otra vez el trazo hecho palabra,
voz que luz labra,
en la oscuridad de mi conciencia....
Siento,
y es conciencia de este sentimiento,
la torpeza de mis manos.
Estoy escribiendo,
por nacer a la vida,
por reir de mi risa...
Es el día, otra vez el día...

Los hombres (2001)

Los miro...y los miro,
pero no los entiendo,
y aunque no lo creas...yo también soy uno de ellos.
¿O es que tal vez los miro sin poder ver?
Se ufanan en perfecciones de tal promiscuidad,
que a la hora de marchar aun no acaban de crecer.
Viven tras el amor eterno que los colme de dones,
viven de impresiones...falsas,
en una realidad subjetiva...verdadera,
viven a la espera,
de algo que desconocen.
Son tan solo eso...pequeños...los hombres.

Ave Fenix (2001)

En una larga calleja,
de algún obscuro lugar,
donde moran asalariados de risa,
jornaleros de la dicha que no han de probar.
Pues sí,
a ese lugar donde creo vivir,
yo llevo la gloria de la luz en mis manos,
llevo la búsqueda del preciado ser,
el tan anhelado grial,
la fuerza de los muchos,
que en el acto de amar,
son ocasión de aves que migran,
posando sus sueños donde no posan sus vidas.
Soy el ave que al despojo,
de las almas de los otros,
en el cenit de la prisa eleva sus logros.
Soy el Ave Fenix de la edad de oro.
Soy vos porque vos y yo,
somos todos.